Cuando decidí escribir este blog lo hice porque cuando contaba las cosas que hacía como estudiante de Veterinaria en mis prácticas era muy diferente a todo lo que mis amigos hacían en sus respectivas carreras. Con el tiempo ha degenerado no sabemos bien en qué... pero el espíritu de cronista de todo aquello que me pasa como estudiante sigue aquí y sale en días como estos, casi a modo de terapia psiquiátrica pública.
Desde que estoy en Córdoba veo amanecer todos los días, y no es un ramal bohemio... es una mierda en verdad! Me caigo de la cama al tren todos los días para que mis ojeras y yo estemos en clase a las 8. En realidad no me levanto mucho más pronto de lo que lo hacía en Madrid... Salvo cuando tengo que desplazarme tropecientos-km a un pueblo de la periferia de Córdoba para ver morir pollos... Literal.
El lunes fue un día de los que se dicen completitos. Estoy segura de que no muchas otras carreras obligan a sus estudiantes a levantarse a las 5.45am para montarse en un coche conducido por otro estudiante (por supuesto! no hay manera de que la universidad pública disponga de transporte para sus estudiantes... pero sigue siendo una idea fantabulosa mandar a 3 estudiantes a las 7 de la mañana a un matadero a 80km de Córdoba... por una autovía para cabras... bravo!) y adentrarnos en carreteras dignas de un thriller de Tarantino cargadas con nuestras batas y botas modelo pocero.
Puesto que sé que no todos los que leen este blog son veterinarios, resumiré la visita al matadero de aves como "sangre, picos y plumas (por todas partes...)". No veo necesario contaros el cómo y el porqué de cada una de las fases del faneado... Sólo diré que yo sólo comía pollo... Comía es pasado...
Ahora, seré especialmente explícita en el color purpuráceo (si es que existe esa palabra) que adoptaron mis dedicos de los pies durante la visita. Si me hubiesen dado una moneda (incluso rupias nepalís! hubiese sido igual de enriquecedor) cada vez que alguien me ha dicho "en Córdoba hace calor"... viviría en un piso en la plaza de Tendillas con dos musculocas abanicándome... Adoptando una actitud de abuela diré eso de... Yo que he estado a 5500 m de altura no he pasado tanto frío nunca! Y es que debe ser que estar parado viendo morir una gallina tras otra deja helado a cualquiera...
Pero qué es lo mejor de tener una visita en un matadero a 80km? Que tienes que des-recorrer los 80km one more time! Doble experiencia! Sensación única! =D
Y después hervirme al vapor en la ducha para recuperar ese color rosáceo pálido que caracteriza a los humanos en lugar del rojo congestivo perimortem, tuve la segunda experiencia veterinaria del día. Qué mejor para rematar la jornada enfundándose en mi mono gris pena y pelearme con un rebaño de ovejas preñadas pa'diagnosticarles la gestación por ecografía... eh?!
Intentamos explicarles a las ovejas que tenían que venir en turno de a una... y quedarse quitas delante del ecógrafo. Les pedimos por favor que levantasen ligeramente la extremidad posterior derecha para exponer su zona inguinal derecha, evitando así en la izquierda posibles artefactos causados por el aire y el contenido del rumen... que puede verse reflejado hacia caudal... Parece ser que las ovejas también son Erasmus, y se hicieron las locas, así que final nos tocó avalanzarnos sobre ellas, agarrarlas de la pata y arrastrarlas cual niño rabioso el Toys'"R"Us aferrado a una columna del pasillo de los ActionMan. Como respuesta a tan infame ofensa las ovejas nos enviaron escuadrones de pulgas como si fuese un spray pimienta antivioladores... (para todos los estudiosos de la Parasitología, el hábitat de las pulgas ha dejado de ser escondites en alfombras y pelaje de animales, el nicho ecológico de la pulga es la gomilla de las bragas y de los calcetines. Revisen los texto didácticos... todo el mundo debería saber esto y no extrañarse cuando se levanta a la mañana siguiente con un cinturón y una liga de picotazos y moratones...)
Bueno, entre cotiledón y cotiledón, se nos pasó la tarde viendo a los "protagonistas" de la cena de Navidad actuando en la pantalla codificada del ecógrafo... como si fuese una emisión de Canal+ en la que no ves nada pero pillas el argumento general.
Y vuelta a casa... a darse una ducha para que las pulgas entren en calor... Y a la cama. No daba para más, ni el día ni yo.
No ha sido a modo de queja, de verdad que no... Simplemente a veces cuando voy de un lado para otro, hasta que llego a unas prácticas, cuando me estoy quitando el mono, cuando hago los informes... me doy cuenta de que no mucha gente sabe y ni si quiera imagina las muchas cosas que hace un Veterinario. Y por eso me gusta contarlo... aunque me esté acostumbrando a ser motivo de cara de asco (espero que yo no! espero que sean las historias...)...
Como nos dijo hace bien poco un señor veterinario profesor de Toxicología jubilado y "con un don de palabra" excepcional que "me permite decir lo que me de la gana": ser Veterinario es la profesión más bonita del mundo
Bueno, amiguitos... Me voy... que van a hacerme una visita unos veterinarios a mí también =D
Desde que estoy en Córdoba veo amanecer todos los días, y no es un ramal bohemio... es una mierda en verdad! Me caigo de la cama al tren todos los días para que mis ojeras y yo estemos en clase a las 8. En realidad no me levanto mucho más pronto de lo que lo hacía en Madrid... Salvo cuando tengo que desplazarme tropecientos-km a un pueblo de la periferia de Córdoba para ver morir pollos... Literal.
El lunes fue un día de los que se dicen completitos. Estoy segura de que no muchas otras carreras obligan a sus estudiantes a levantarse a las 5.45am para montarse en un coche conducido por otro estudiante (por supuesto! no hay manera de que la universidad pública disponga de transporte para sus estudiantes... pero sigue siendo una idea fantabulosa mandar a 3 estudiantes a las 7 de la mañana a un matadero a 80km de Córdoba... por una autovía para cabras... bravo!) y adentrarnos en carreteras dignas de un thriller de Tarantino cargadas con nuestras batas y botas modelo pocero.
Repugna... lo sé... |
Ahora, seré especialmente explícita en el color purpuráceo (si es que existe esa palabra) que adoptaron mis dedicos de los pies durante la visita. Si me hubiesen dado una moneda (incluso rupias nepalís! hubiese sido igual de enriquecedor) cada vez que alguien me ha dicho "en Córdoba hace calor"... viviría en un piso en la plaza de Tendillas con dos musculocas abanicándome... Adoptando una actitud de abuela diré eso de... Yo que he estado a 5500 m de altura no he pasado tanto frío nunca! Y es que debe ser que estar parado viendo morir una gallina tras otra deja helado a cualquiera...
Pero qué es lo mejor de tener una visita en un matadero a 80km? Que tienes que des-recorrer los 80km one more time! Doble experiencia! Sensación única! =D
Y después hervirme al vapor en la ducha para recuperar ese color rosáceo pálido que caracteriza a los humanos en lugar del rojo congestivo perimortem, tuve la segunda experiencia veterinaria del día. Qué mejor para rematar la jornada enfundándose en mi mono gris pena y pelearme con un rebaño de ovejas preñadas pa'diagnosticarles la gestación por ecografía... eh?!
Intentamos explicarles a las ovejas que tenían que venir en turno de a una... y quedarse quitas delante del ecógrafo. Les pedimos por favor que levantasen ligeramente la extremidad posterior derecha para exponer su zona inguinal derecha, evitando así en la izquierda posibles artefactos causados por el aire y el contenido del rumen... que puede verse reflejado hacia caudal... Parece ser que las ovejas también son Erasmus, y se hicieron las locas, así que final nos tocó avalanzarnos sobre ellas, agarrarlas de la pata y arrastrarlas cual niño rabioso el Toys'"R"Us aferrado a una columna del pasillo de los ActionMan. Como respuesta a tan infame ofensa las ovejas nos enviaron escuadrones de pulgas como si fuese un spray pimienta antivioladores... (para todos los estudiosos de la Parasitología, el hábitat de las pulgas ha dejado de ser escondites en alfombras y pelaje de animales, el nicho ecológico de la pulga es la gomilla de las bragas y de los calcetines. Revisen los texto didácticos... todo el mundo debería saber esto y no extrañarse cuando se levanta a la mañana siguiente con un cinturón y una liga de picotazos y moratones...)
Bueno, entre cotiledón y cotiledón, se nos pasó la tarde viendo a los "protagonistas" de la cena de Navidad actuando en la pantalla codificada del ecógrafo... como si fuese una emisión de Canal+ en la que no ves nada pero pillas el argumento general.
Y vuelta a casa... a darse una ducha para que las pulgas entren en calor... Y a la cama. No daba para más, ni el día ni yo.
No ha sido a modo de queja, de verdad que no... Simplemente a veces cuando voy de un lado para otro, hasta que llego a unas prácticas, cuando me estoy quitando el mono, cuando hago los informes... me doy cuenta de que no mucha gente sabe y ni si quiera imagina las muchas cosas que hace un Veterinario. Y por eso me gusta contarlo... aunque me esté acostumbrando a ser motivo de cara de asco (espero que yo no! espero que sean las historias...)...
Como nos dijo hace bien poco un señor veterinario profesor de Toxicología jubilado y "con un don de palabra" excepcional que "me permite decir lo que me de la gana": ser Veterinario es la profesión más bonita del mundo
Bueno, amiguitos... Me voy... que van a hacerme una visita unos veterinarios a mí también =D
Bueno ahora ya te ha quedado claro que las pulgas se comportan igual en cualquier lugar del mundo XD.
ResponderEliminarNo sabes como echamos de menos esas cenas amenizadas por tus aventuras veterinarias.
Te queremos.