Sé que es hora de irse a casa porque mi cama está llena de montones de ropa... hay una maleta abierta en el suelo... en mi estantería del frigorífico queda un yogur caducado, 4 huevos, una salchicha solitaria y una cebolla abierta... La montaña de apuntes me mira por encima del hombro al lado del ordenador... y dice que se viene conmigo...
Esta mañana he llegado de la estación de autobuses y me venía sonando los mocos... Después de tres meses una de mis brasileñas ha visto a su hermana... que se ha hecho todo el Atlántico para pasar Navidad con su hermana pequeña. El novio de mi otra brasileña lleva de viaje desde el Domingo... Lleva a Córdoba mañana a las 6 de la mañana... 4 días de viaje para volverse a abrazar. Los rumanos echan de menos los 90cm de nieve al que están acostumbrados y prometen traernos sahorma a la vuelta... Hay alguna que se cruza media península en tren para llegar al noreste... Otras se llegan a casa en dos horas... y los demás somos de media distancia...
En algo así como 12 horas estaré arrastrando una bolsa desproporcionadamente grande con un montón de ropa que no me pondré y apuntes que, desgraciadamente, no estudiaré... Me montaré en un bus y me quedaré mirando por la ventana las 5 horas de viaje... Sé que es hora de volverme a casa porque os echo de menos... Porque necesitamos estar en casa, por mucho que aquí estemos construyendo algo parecido a un hogar, hogar es dónde quieres volver cuando estas cansado...
Igual que después de estudiar dormir ayuda a que se asiente, aprender a vivir solos requiere volver a casa para que cobre sentido.
En parte también es triste darte cuenta de que se acaba el primer capítulo... Hoy nos hemos dado abrazos y hay algunos que pasan más allá de la ropa y la piel... No son todos, pero basta con los que son.
Que venimos a estudiar es obvio... que hacer amigos es un complemento, verdad. Que tener amigos por el globo mola, también. Parte del proceso de hacer la amistad es despedirnos... hoy como un ensayo de lo que será al final del viaje... Estoy cansada de despedirme... ya lo hice en Nepal... y por suerte he podido comprobar que los "keep in touch" que muchos me dijeron no eran una fórmula hecha. Igual que los abrazos de hoy, son contratos no escritos vinculantes de más abrazos como estos.
Lo dije cuando salí de Kathmandú y lo repetiré cuando se vayan o me vaya de aquí, me dejo parte del alma con algunas despedidas... Pero el alma se va haciendo más y más grande...
(Llamadme moñas! Me da lo mismo! Todos sabéis que en el fondo y no tan fondo soy una blanda...)
Pero sería injusto no decir que el cambio me merece tanto la pena como pasar las 5horas rodando Despeñaperros pa'rriba con tal de ver a mis padres desde el bus esperarme en la dársena, sabiendo que llevan allí desde hace 30min; que mi prima pequeña dude un poco al verme para darme al final un abrazo y que la mayor me escuche con los ojos abiertos cuando le cuento lo que he hecho. Estoy deseando esperar en el aeropuerto las dos horas de retraso del vuelo de mis amigos desde Londres y Barehin para verles después de meses; irme a perder una tarde delante de un café con mi mejor amiga, ir a desayunar con mi abuela y discutir por quien paga... Hacerme la dura y decirle a mi padre que me suelte de tanto abrazo y volver a tomar café en la cafetería de siempre con mi madre...
Aquí dejo muchas cosas durante un tiempo... Pero he aprendido que si tengo la sensación de dejar parte de mí con determinadas personas y en determinados lugares es porque cada vez crezco más...
Feliz viaje de vuelta a todos, nos vemos en Enero! =D
Esta mañana he llegado de la estación de autobuses y me venía sonando los mocos... Después de tres meses una de mis brasileñas ha visto a su hermana... que se ha hecho todo el Atlántico para pasar Navidad con su hermana pequeña. El novio de mi otra brasileña lleva de viaje desde el Domingo... Lleva a Córdoba mañana a las 6 de la mañana... 4 días de viaje para volverse a abrazar. Los rumanos echan de menos los 90cm de nieve al que están acostumbrados y prometen traernos sahorma a la vuelta... Hay alguna que se cruza media península en tren para llegar al noreste... Otras se llegan a casa en dos horas... y los demás somos de media distancia...
En algo así como 12 horas estaré arrastrando una bolsa desproporcionadamente grande con un montón de ropa que no me pondré y apuntes que, desgraciadamente, no estudiaré... Me montaré en un bus y me quedaré mirando por la ventana las 5 horas de viaje... Sé que es hora de volverme a casa porque os echo de menos... Porque necesitamos estar en casa, por mucho que aquí estemos construyendo algo parecido a un hogar, hogar es dónde quieres volver cuando estas cansado...
Igual que después de estudiar dormir ayuda a que se asiente, aprender a vivir solos requiere volver a casa para que cobre sentido.
En parte también es triste darte cuenta de que se acaba el primer capítulo... Hoy nos hemos dado abrazos y hay algunos que pasan más allá de la ropa y la piel... No son todos, pero basta con los que son.
Que venimos a estudiar es obvio... que hacer amigos es un complemento, verdad. Que tener amigos por el globo mola, también. Parte del proceso de hacer la amistad es despedirnos... hoy como un ensayo de lo que será al final del viaje... Estoy cansada de despedirme... ya lo hice en Nepal... y por suerte he podido comprobar que los "keep in touch" que muchos me dijeron no eran una fórmula hecha. Igual que los abrazos de hoy, son contratos no escritos vinculantes de más abrazos como estos.
Lo dije cuando salí de Kathmandú y lo repetiré cuando se vayan o me vaya de aquí, me dejo parte del alma con algunas despedidas... Pero el alma se va haciendo más y más grande...
(Llamadme moñas! Me da lo mismo! Todos sabéis que en el fondo y no tan fondo soy una blanda...)
Pero sería injusto no decir que el cambio me merece tanto la pena como pasar las 5horas rodando Despeñaperros pa'rriba con tal de ver a mis padres desde el bus esperarme en la dársena, sabiendo que llevan allí desde hace 30min; que mi prima pequeña dude un poco al verme para darme al final un abrazo y que la mayor me escuche con los ojos abiertos cuando le cuento lo que he hecho. Estoy deseando esperar en el aeropuerto las dos horas de retraso del vuelo de mis amigos desde Londres y Barehin para verles después de meses; irme a perder una tarde delante de un café con mi mejor amiga, ir a desayunar con mi abuela y discutir por quien paga... Hacerme la dura y decirle a mi padre que me suelte de tanto abrazo y volver a tomar café en la cafetería de siempre con mi madre...
Aquí dejo muchas cosas durante un tiempo... Pero he aprendido que si tengo la sensación de dejar parte de mí con determinadas personas y en determinados lugares es porque cada vez crezco más...
Feliz viaje de vuelta a todos, nos vemos en Enero! =D
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