Diario de una Rookie Vet

Diario de una Rookie Vet
El verano de 2012 "Diario de una Rookie Vet" actualizó día a día desde Kathmandú, Nepal... Ahora, 9 estudiantes de Veterinaria viven su propia aventura en Ichangunarayan trabajando como veterinarios voluntarios! ¡No te lo pierdas! (clicka la imagen para formar parte de esta pequeña aventura...)

viernes, 26 de junio de 2009

Los examenes

Hay mayor verdad sobre el periodo de examenes que esta? Abandonar el blog durante un mes por 16h de estudio diario? Por estancias interminables en la biblioteca?

Entre virus y parásitos, entre leguminosas y adyuvantes, he pensado que está todo escrito sobre los exámenes. Y es verdad. No sería nada original escribir sobre las fases pre y post examen, la histeria colectiva, resignación, negación y aceptación... Un blog entero quejándome? Diciendo lo difícil que es y bla bla bla. Una oda a el heroismo de los examinados y a la tiranía del examinador? Que no! Todo está escrito.

Vamos a ser constructivos. Aportemos algo útil, de todo se aprende y más de los errores.
Re-titulamos el blog de hoy:


Qué debe evitarse durante los exámenes



- El móvil: está ahí, siempre está ahí. Y, casi siempre, en silencio. Casi siempre, porque ha veces sucede que te trasladas a un chiringuito cutre de playa en el que lady Gaga te canta los Orthomyxovirus. Pero vibra. Si, el móvil vibra. Y cuando vibra el móvil de la persona que tienes al lado un terremoto de grado 6 en la escala de Richter te hace temer por tu vida. El móvil, ese gran amigo. Si lo tienes sobre la mesa para mirar la hora es casi una escusa cutre, porque en momentos de desesperación y aburrimiento, los mensajes de hace año y medio te parecen una lectura mucha más interesante. Resumiendo: guarda el móvil en la mochila y que el mundo desconozca de tu existencia hasta que hayas acabado esos 15 temas que te faltan

- Los tapones: hay algo más hinoptizante y fascinante que la textura porosa y espumosa de un tapón para los oídos? Si lo hay no quiero saberlo. Los tapones tienen un riesgo principal, quedarte agilipollado aplastándolos y observando anonadado como vuelven a su forma original. Superada esta tentación, el factor tapón nos hace pensar que somos inmunes a todo lo exterior, como si el tapón activase una coraza de cristales blindados antimisiles a nuestro alrededor. Atención con esto, no es cierto. Con tapones se oye. Diga lo que diga el fabricante. El uso de tapones es casi más una herramienta social. Siempre habrá alguien que te hable. Bien, aunque el tapón supere en 5 cm tu conducto auditivo externo, no lo cortes nunca, siempre deja que se vea desde fuera, para que cuando se dirijan a ti, con un gesto de resignación e impotencia puedas apuntar con tu dedo a ese tapón asomando de tu oreja, como diciendo "cántame una misa que no te oigo", pero es mentira. Le oyes. Se da el caso de una introducción excesiva del tapón en el conducto, esto se conoce con el síndrome de Charlot. La gente te habla, pero tu solo les ves vocalizar de forma cuasi cómica como en una película de cine mudo en la que acto seguido aparecerá una pantalla negra en la que se leerá: "Tienes apuntada la patología de la Fiebre Aftosa?" Cuando te quitas el tapón puñeteramente incrustado se da el siguiente síndrome, el efecto concierto. En esencia, no oyes absolutamente nada. Aviso: la sustitución de los tapones por los cascos no siempre da resultado, parece que la gente te habla con más ligereza, sin calibrar el perjuicio que te ejerce, quizás porque quitarse un casco y volvérselo a poner no requiere una maniobra con fórceps y vaselina como con el caso del tapón.

- Post-it: quizás uno de los inventos más prácticos del siglo XX (si hay alguien que se molesta en buscar en la Wikipedia si esto es cierto, está claro que no está estudiando Veterinaria). En realidad son un arma del diablo. Si tienes un taco de post-it sabes de manera positiva que no serán destinados a recopilar géneros de protozoos ni anélidos. No. Sabéis tan bien como yo que terminaréis escribiendo alguna chorrada a tu compañero de al lado. O cosas peores. Dibujos, chistes, chismes, mensajes al público general, competiciones de frases de Los Simpson... Un taco de post-it es quizás una de las peores cosas que puedes poner sobre tu mesa. Cuando en dos semanas has gastado el 4º color del taco... Plantéate su utilidad

- La botella de agua: una cosa tan sencilla y fisiológica necesaria como beber agua puede convertir tu sesión de estudio en una pasarela, del baño a la silla. Es un ciclo de retroalimentación: aunque no tengas sed vas a beber, el agua se acabará. Sigues sin tener sed (menos después de 33cl del tirón), pero te vas a levantar a llenarla. Te vas a volver a sentar y sabes que volverás a beber, y como bien nos ha enseñado la fisiología de la micción, por algún lado tiene que evacuar la filtración glomerular. Te levantas al baño, pero alguna fuerza de la naturaleza te impide llevarte la botella medio vacía (época de exámenes, pesimismo de serie), por lo que cuando llegues vacío y tengas la mística necesidad de volver a beber te deberás levantar por enésima vez al baño. Hay estudios que dicen que la cantidad filtrada por el riñón durante los exámenes se quintuplica. Las señoras de la limpieza también tienen algo que opinar sobre el incremento mensual del papel higiénico

- El subrayador: subrayar, leer, memorizar y entender son cosas totalmente diferente. Tener en tu mano un rotulador amarillo rubia platino no te da la capacidad suprahumana de entender y memorizar de manera simultánea. No hay ninguna conexión neuronal entre el rotulador y tu corteza como para que cuando pasa por encima de las letras estas se queden a fuego dentro de tí. Algo importante es hacer un baremo de subrayadores gastados y cosas memorizadas. Cuando llevas 3 rotuladores y no tienes ni puñetera idea de cuales son las vías del cerebelo, replantéate la forma de estudio...

Estos solo son alguno de los obstáculos que se interponen entre el Ap y un rookie vet, pero hay una infinidad más: la merienda, el café de después de la comida, los amigos y sus "Ay!! No te lo he contado!", el café de media mañana, las faltas de ortografía graciosas en los apuntes (citese un caso real: garraputa en lugar de garrapata), el café de media tarde, el sueño, las moscas, el aburrimiento, el sueño? He dicho sueño, verdad? Bueno, mil cosas que deberían evitarse.

Pero ya nos queda poco, rookie vets! El día 3 acabamos, con final feliz o incierto, pero acabamos. Retomando... diría retomando nuestras vidas. Pero... que vida retomar después de estar mes y medio de exámenes? (otra historia). Podría llamarse así otro síndrome: Síndrome del estudiante que ha terminado los exámenes y no sabe que hacer con su vida... Ya no importa nada, el balance se hace después, sin la presión y en frío, bueno, en calor. Con los primero rayos de sol que nos lleguen, porque la luz del fluorescente no sintetiza VitD...

Qué tal te han salido a ti los exámenes?


[Este blog está dedicado a todos los rookie vets, a todos y cada uno, con los que he compartido todo este tiempo. En especial a los que vamos a septiembre. Chic@s, esto sólo son números, que nadie nos diga lo que podemos o no ser en función de unas pocas preguntas. Ser rookie vet es mucho más. Ánimo. Lo que nos espera siempre es mejor]

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