Diario de una Rookie Vet

Diario de una Rookie Vet
El verano de 2012 "Diario de una Rookie Vet" actualizó día a día desde Kathmandú, Nepal... Ahora, 9 estudiantes de Veterinaria viven su propia aventura en Ichangunarayan trabajando como veterinarios voluntarios! ¡No te lo pierdas! (clicka la imagen para formar parte de esta pequeña aventura...)

domingo, 8 de agosto de 2010

Las cobayas tosen?

No dejamos de ser veterinarios los 2 meses de verano desde el día que terminamos el último examen de Junio, ni el día que damos la última clase. El día que empiezas con esto sabes que lo vas a ser toda tu vída, todos los días, para lo bueno y para lo malo. Para que tu vecina te pregunte por qué el gato le mea las cortinas y para despertarte a las 3a.m. de un salto porque una cobaya neumónica tiene una crisis de tos.

Cada vez pienso más que el veterinario nace y se va haciendo.

Llevo todo el verano, además de estudiando, como no (y a duras penas!) cuidando de 425gr de roedor, maldito roedor! Por 25€ te dan otros 400gr nuevos de cobaya, sin neumonía, con los dos pulmones funcionantes (en nuestro caso solo nos queda uno).
Pero no.

Hay dos caminos. El fácil y el menos fácil, para esto y para todo en la vida. Y hemos escogido el que nos lleva hasta las ultimas consecuencias con este pequeño monstruo a cuestas.

Por eso me tiembla el pulso cuando tengo que hacerle cualquier cosa, aunque sea una maldita subcutánea; para mi no es un paciente más, posiblemente sea el primero sobre el que tengo total potestad y no es cualquier cosa, no hablamos de un catarro, hablamos de una vida.

El veterinario nace, porque no te tiene que temblar la voz cuando decides decir que NO vas a eutanasiar a un animal, por mucho que te esté temblando la mano por debajo de la mesa y por mucho que te tiemble después, cuando al final tienes que renunciar y hacerlo por pura humanidad.

No se si le duele, no se si aguantará, no se si decidibará ni si los corticoides le producirán un Cushing, no lo sé. Tampoco sé si todo el dinero y todo el esfuerzo van a merecer la pena, o si cualquier otra bacteria va a echar por tierra meses de aerosoles, nebulizaciones, antibióticos, Rx y horas de insomnio mirando como tose una cobaya, hecho que desconocía, sinceramente. (Vosotros sabíais que las cobayas tosian?) Sólo sé que siento como si estuviesemos haciendo lo correcto luchando por esos 425gr de bicho, igual que lo haría si fuesen 50gr o 30kg.

Por todo lo demás? Amo tanto esta carrera que me resulta imposible dejar de aprender incluso en verano... (suena creible?)

viernes, 9 de julio de 2010

De guardia


Son las 2.40h de la madrugada de mi última guardia de mi primer año como interna de cirugía en el Hospital Clínico Veterinario y estoy despierta haciendo mis dos horas de turno nocturno junto a un boxer de un año, monitorizado, conectado a una bombona de O2, a dos bombas de fluidos, sondado y en coma desde hace más de 24h. Llevamos todo el día montando guardia, no podemos dejarle solo.

Sabemos que se va a morir y casi no podemos hacer nada por evitarlo.
Ninguno de los antibióticos es eficaz, la fiebre no le baja, ninguna de las pruebas nos dice lo que tiene y el cuadro se complica a medida que avanza el día (y la noche).

Posiblemente se muera en el turno de mañana, y nuestras 24h de pie y sin dormir no hayan merecido la pena porque nuestro paciente está inconsciente, no reacciona con las caricias ni con la voces y nos preocupamos por cambiarle de postura una y otra vez, intentando adivinar en cual estará más cómodo.

Pero él no está solo, hay más perros y gatos que hoy no duermen en casa… y también necesitan cuidados, aunque no tantos como este.

(Joder!!! Acabo de soltar el ordenador, brincar del suelo al lado del perro que se ha puesto a 350lpm… Pero era algún tipo de taquiarritmia supra-algo de menos de 50sg… No me he puesto a gritar… no he despertado a nadie… Ahora la que tiene arritmia soy yo… Simplemente se le ha pasado…)

Tengo el pitido del monitor de ECG metido en la cabeza.

Pero se va a morir, por mucho que corra cuando oigo el “pip-pip!”. Y todavía no me han enseñado que hacer en estos casos. Tengo una jeringa de atropina encima de la mesa y un carro de paradas en la otra y tampoco sé usarlos.

A esto me refiero una y otra vez, quizás tenga un maravilloso Ap en no-se-que asignatura, sabré que significa la unidad forrajera de leche, la importancia de la cría del mejillón en la península y los usos del anión GAP, pero son las 2:55h de la madrugada y si vuelvo a oir ese “pip-pip!” solo me queda abrir una puerta y chillar para que venga alguien a hacer algo que yo no sé.

Bueno… Me quedaré aquí sentada al lado de nuestro paciente, con su mascarilla de O2, sus electrodos y sus cables y tubos. Espero que cuando leais esto siga siendo un paciente y no una baja (ese 10% jodido…)

Felices vacaciones mis cachorros, las mías empiezan mañana. Sed felices.
(nada se pudo hacer... ese 10% ahora es un poco más alto...)

domingo, 27 de junio de 2010

Santa Niña de la Curva, Patrona de los Rookie Vets

Joder que si es duro, a veces más de lo que nos merecemos...

Pero seguimos con la llama encendida dentro, a pesar de todos los golpes y todos los vientos. No se por qué si deberíamos llorar más que reir, y preocuparnos más por comernos los apuntes que por estas gilipolleces, pero a lo mejor son cosas como estas que nacen entre los días de la más profunda desesperación, de la más perra frustración, las que nos hacen diferentes (admitamoslos, p**** cabras se nos queda cortos...) y nos hacen seguir adelante, aunque sea solo durante la siguiente hora, antes de volver a golpear la frente contra el taco de apuntes.

(gracias a todas aquellas personas que alguna vez ponen una mano en la espalda y dicen que puedes con todo)

Os presento, por si no la conocíais, cosa bastante imposible, a la Patrona de los Rookie Vets, la Santa Niña de la Curva, patrona y señora de los aprobados raspados, las prácticas en viernes, los exámenes en julio y las causas perdidas de todos aquellos jóvenes e ilusionados futuros veterinarios de espíritu fuerte y vigoroso, pisoteado y exausto.
Y esta es la historia de su nacimiento...

(momentos antes de un examen cualquiera, dos estudiantes de veterinaria hablando distendidamente histericos...)

- Ya podemos rezar para aprobar... porque si no....

- No creo en Dios... A quien le rezo? A la Niña de la Curva??!!!

Jajajajajajajajajajaja

Y así nació algo tan estúpido como esto, pero que todos con nuestra estampita de la Santa Niña de la Curva en la cartera y que tocamos y besamos antes de los exámenes... Incluso atravesando fronteras a lo largo y ancho peninsular, acogiendo en su amplio seno a desamparadados de otros campos profesionales... (palabra!)

Cosas que contarremos al final de la carrera y acordarnos entonces de que tan estúpido como eso eramos nosotros cuando nos hundíamos por tener que enfrentarnos a un papel, cuando los verdaderos problemas no están planteados en preguntas multirrespuestas...

Animo mis cachorros, el último empujón...

viernes, 18 de junio de 2010

Estudia-dia-dia


Sobreviviendo, supongo que como todos. Hay dias verdaderamente horribles, casi peor cuando miras la hora en el movil, tirado entre los bolis y los fluorescentes en la mesa de la biblioteca y siguen siendo las 16.36 toda la tarde, que cuando han pasado dos paginas y dos horas... Siempre es lo mismo. Y lo seguirá siendo un par de años más, con mejor o peor fortuna.

Vamos curtiendo el lomo, entras con cara de indiferencia, con tu boli y tu carnet, los nervios ya te esperan fuera... sabes que es solo un papel, que los profesores tienen sangre en las venas como tú y no cianuro y que, en algún momento de su vida, también pasaron por allí. No depende ya de la suerte, es lo que hayas hecho hasta ahora y si no has podido hacer más, ay amigo! ya sabes lo que hay...

Ya no lloramos, ya no resoplamos, ya no maldecimos al salir... Pon un punto y pasa al siguiente. Si no llegas, lo harás mejor la proxima vez, solo es un papel. Un papel que no se muere y que no siente dolor... tampoco te puede morder... En realidad va a ser una de las cosas más sencillas con las que nos vamos a encontrar a lo largo de nuestras vidas, aunque ahora no nos demos cuenta...

Animo, mis cachorros!

lunes, 31 de mayo de 2010

El día (de después) de mañana


Es que ya te da igual, te pones como loco. Estudias en el bus, en el metro, en el baño, durante las clases (hasta que te das cuenta que si estudias en una clase los temas de hace un mes, los temas que estas dando tendrás que estudiarlos dentro de un mes... se te acaban los días en el caldenario mental y te adentras en una paradoja hasta que tu compi de al lado te dice "Que t'empanas!"), mientras comes, en las guardias; yo llevo a repasar dormida y me levanto con sudores fríos cuando me preguntan la composición del líquido de Turk (azul de metileno gélido creo...)

Ahora mismo solo hay una meta en la vida: ¡Estudiar como si no hubiese mañana!

Y se te olvida muchas veces por qué estudias... Y hay pequeñas tonterías que te lo recuerdan:

Ayer estaba de guardia. En la mesa, con el iPod volumen a 40factorial y ese movimiento enfermizo de pierna a 350 rpm (tengo una teoría sobre la hipertrofia de mi pierna derecha frente a la izquierda por este tick); los 217 folios de apuntes, los 3 cuadernos de Propedéutica Clínica hipersubrayados con los 13 Edding de colores... Apuntando todo de manera compulsiva en mi cuaderno de aprender (dicese de toda libreta, cuadernillo, folios grapados en los que se depositan las sagradas escrituras de todo rookie vet, el inmenso, infinito! universo de sabiduría que encierra todas aquellas cosas que tienes/no tienes que hacer para NO cagarla)

El caso, que levante la vista. En la mesa de la oficina habia un cuaderno, pequeñito y asi como sucio, roto, con un montón de papeles saliendole por las esquinas. Y seguí estudiando.

Algo preguntamos a una de las residentes, que fue a la mesa, cogió ese cuaderno, lo abrió, buscó entre las hojas escritas hasta los márgenes y nos contestó...

...

Ahora entiendo por qué estoy estudiando como si lo fueran a prohibir, por qué apunto todo de manera compulsiva, por qué tengo 13 Edding de colores...

... vamos a ser veterinarios el día de mañana

Que no se nos olvide!

lunes, 3 de mayo de 2010

Cielos e infernos

Poco tiempo he tenido para seguir contando mis batallas, poco tiempo de verdad. A veces no nos basta solo con ir a clase, con las prácticas, con los internados... y nos buscamos maneras de agotar nuestro tiempo mucho más cansadas. Pero merecen la pena.

Han sido horas muertas buscando información y redactando hojas que ahora mismo podría quemar sin ninguna consecuencia, porque la mayoría de ellas son inútiles. Pero bueno, algo más llena tenemos la cabeza de cosas (servibles o no). Al final fue una encuesta lo que presentamos, un jo**do estudio epidemiológico de algo totalmente opuesto a la idea inicial, tan opuesto como la idea que llevávamos al exponerlo, ¿qué decimos ahora que nos lo han premiado? =)

(este blog va para mis Gili's Girl)



Si grande es la satisfacción de poner una vía a la primera, grande es la satisfacción de que te reconozcan sobre el papel el enorme esfuerzo que nadie sabe que has hecho durante meses. Si grande es la satisfacción de formar un equipo capaz de hacer un gran trabajo, tanto igual es el orgullo de andar sola en un proyecto y recoger al final la medalla.

La probabilidad de levantarse en aquel salon de actos, enorme, era de 50/600. Y la de levantarse 2?

A lo mejor es el momento (solo por este instante) de decir eso de "eh! semos una cracks" pero solo por este segundo, pisar el suelo hace que las caídas no sean tan dolorosas.

No necesito grandes cosas, los mayores retos para mí están todos los días esperándome.

He encontrado una enorme diferencia entre ver morir a un animal y apretar el émbolo de la jeringa con líquido rosa.

Alguien con mucha experiencia me dijo no hace mucho "el 10% de tus pacientes van a ser bajas, acostúmbrate"...

Ahora que empezamos los exámenes otra vez, ahora que todo esto se va a convertir en una batalla por robarle tiempo al tiempo y restarle páginas a los libros, quizás sea la hora de preguntarnos qué, además de todo lo que en teoría tenemos que tener grabado a fuego en el cerebro, nos ha enseñado el primer año de nuestras vidas en las que hemos sentido un mínimo de peso de la responsabilidad que deberemos tener sobre nosotros.

A lo mejor no estamos preparados, o a lo mejor no nos han preparado y las personas que intentan avisarnos de todas estas lluvias ácidas que nos caen encima sin avisar ahora nos parecen cruelmente innecesarias. Todo es demasiado pronto y todos somos demasiado jóvenes. Pero hay puntos en los que no hay marcha atrás, no en la carrera, si no para uno mismo.

Para mi es un mundo, para otros una cosa más. La humanidad está sobrevalorada... o hay algunos que no conseguimos encontrar el sentido de lo que todos los demás dan por supuesto

lunes, 1 de marzo de 2010

Requiem por un ratón

"Solo es un ratón", "Sólo es un perro", "Sólo es una persona?"

Cada vez pienso más firmemente que hay dos tipos de personas en el mundo, las personas que empatizan, las personas que no pueden hacerlo. Y cuando digo empatizar es empatizar con todo. Posiblemente sean estos tiempos en los que la televisión es un escaparate por el que muchos podemos decir que hemos visto guerras, asesinatos y muerte. Posiblemente por esto tambíén haya una hiperplasia de tejido desconectivo a nuestro alrededor que nos permite cenar tranquilamente mientras el televisor gime agónico de dolor. Es la evolución, la selección natural, aquellos que no desarrollan una coraza no sobreviven. Pero la inmunidad abarca muchas más antígenos.

Solo hay dos tipos de personas en el mundo, las que empatizan y las que no. Posiblemente para ser un buen veterinario tengas que ser del tipo empatizante y degenerar lentamente al otro bando. Al igual que no haces tuya cada muerte, cada guerra, cada catástrofe, no puedes hacer tuya cada muerte que no has podido evitar. Supongo que los años te regalan la capacidad de sobreponerte en minutos a cada fracaso que se suma a tus espaldas. No es mala praxis, no es falta de capacidad. En ocasiones el equilibrio de fuerzas se decanta por una de las partes y no podemos olvidar nuestro peso, demasiado pequeño.

No hay mucho con que combatirle a la muerte o a la enfermedad. Quizás solo nos hagamos más fuertes ante ella con los años, cuando la resignación y la experiencia consigan eliminar las lágrimas de nuestros ojos cuando perdemos un paciente. Por ahora nos vencen la muerte y la impotencia; aun no estamos hechos. No pesamos lo suficiente para desestabilizar la balanca a nuestro favor. Eso es lo que más duele, tener las manos atadas, por mucho esfuerzo, horas y ganas que se vuelquen es cosa del tiempo ganarnos un puesto en el que luchar sin lesionarnos poco a poco a nosotros mismos

Honraremos a todos los que no han podido salvarse en nuestras manos con la vida de otros que lo harán cuando seamos veterinarios.

Solo hay dos tipos de personas, las que entienden que perder un animal en tus manos es tan doloroso que todas las lágrimas son pocas y las que dicen "Solo es un ratón"...

[En memoria de Flóculo Tommy Ramone Jr.]

martes, 16 de febrero de 2010

Nuestras primeras veces

Como es eso? "Siempre hay una primera vez para todo" Y las primeras veces no siempre son buenas, pero tiene que haber una de cada cosa para que las siguientes veces sean mejores... me explico?
Terminados los examenes, muchas veces la nota sobre papel no dice lo mismo que dirías tú. A veces es lo de menos, y esta vez lo es. O por lo menos en muchas ocasiones en esta carrera la importancia que le damos a los números no es algo totalmente veraz. Esto no es una charla de alguien despechado por sus Ss... es algo que te va calando con los años y de lo que te das cuenta en algunos momentos

Las primeras veces de cualquier cosa para un rookie vet son, como llevo demostrando con este blog ya hace un tiempo, algo diferentes. Os reiréis o no me entenderéis, pero yo sé que hay quien me dará la razón.

"Hola, soy Martha y hoy he hecho mi primer tacto vaginal a una yegua"

Estas son nuestras primeras experiencias cercanas a lo que será trabajar como veterinarios. Da bastante igual de qué seas, si de perros, de caballos, de vacas o de cobayas. Son cosas como estas las que te hacen sentir verdaderamente útil y capaz. El contacto con la realidad, la sensación de formar parte de esa élite de personas que te lleva diciendo qué y cómo lo debes hacer 3 años. Y hacerlo tú mismo.

"Hola, soy Martha y ayer me coceó una vaca"

Incluso las experiencias "peculiares" tienen su significado y su función en este aprendizaje tan complejo al que nos enfrentamos cada día. Es como un cachorro que aprende a andar, al principio se tambalea, pero al 2º golpe contra el suelo o al 1º ladrido de su madre anda recto por la cuenta que le tiene. A nosotros también nos ladran y casi que también nos muerden cuando nos desviamos mucho...

No os pasa? Estáis con toda vuestra cara de niño ilusionado por Reyes contando como habéis puesto vuestra primera vacuna, como habéis presenciado vuestra primera OHE, vuestros primeros puntos con Vikril, vuestro primer síndrome vestibular, la primera vía, el primer prolapso de una cabra (ò.ô), tu primera guardia, tu primera eutanasia (T^T)... Este año todo ha sido lo primero...

Estábamos demasiado tiernos hasta ahora, empezamos a jugar al mismo nivel que los demás, por eso mismo un ladrido más no puede hacernos caer desde tan alto como estamos...

Alguien dijo en la biblioteca un día: "Solo son examenes" y es cierto
Alguien dijo un día en... no recuerdo donde: "Este año no vamos a sufrir, este año vamos a disfrutar"

Siempre te queda algo dentro que te da la ilusión suficiente como para superar el cansancio, el agotamiento, la desesperación, el desanimo y la mierda. En esta carrera hay mucha mierda, en todos sus sentidos. Posiblemente eso que esta dentro solo lo tengamos los rookie vet que en cuanto tengamos oportunidad contaremos que hoy hemos hecho nuestro primer tacto vaginal en una yegua...

sábado, 23 de enero de 2010

Empezando bien el año

En realidad los propósitos en nuestro caso no empiezan cuando comienza el año, si no cuando empiezan las vacaciones. Cuantas veces hemos prometido que lo haríamos? Estudiar… Hasta nos hemos hecho ese calendario precioso de reparto de horas de todos los años, en el que los días tienen 30h y nuestra velocidad lectora y de memorización roza la de un ordenador (un Spectrum, que todos tenemos abuela) Pero es imposible. Cuando recuperas parte de tu vida de repente y sin aviso previo es imposible resistirse a esos pequeños placeres de la vida de los que nos habíamos olvidado y que la OMS recomienda realizar tan encarecidamente: dormir y comer (de la de mami verdad?). Retomar el contacto con esos seres bípedos, que no te ladran (bueno, no todos), ni te llenan de pelos (bueno, de estos también hay), ni de babas (si, de estos hay casi más diría yo)… Como era?… Humanos?
Siempre lo mismo, nuevo año nuevos propósitos, que para un rookie vet no son ni dejar de fumar, ni perder esas alforjas cargadas de turrón y polvorones que han rodeado tu cuerpo misteriosamente y sin motivo, ni ser mejor personas (con ser personas a secas podemos darnos por conformes), ni nada similar…
Estudiar, llevar los apuntes al día, estudiar, aprovechar el tiempo (o al menos creer que lo has hecho), estudiar, hacer todas las manos que puedas y, como no, estudiar.

Y ya! Catacrocker! Ya están aquí. Otra vez los exámenes… Tan horribles y crueles como siempre, con esas taquicardias (alguna bradicardia habrá) antes de que te empujen a esos cuartos oscuros malolientes a humedad, con esas gárgolas de fría piedra enviadas del mismo diablo, sosteniendo ese bolígrafo que quema como el fuego en unas manos temblorosas y asustadas sentado sobre un banco tapizado de miedo… Y no es un poema de Allan Poe… Y cada vez menos es así como lo vemos. Ya son 3 años, 7º convocatoria a exámenes, 3º Febrero… Quizás ahora nos preocupe más que todo lo que tiene que quedarse en la cabeza se quede ahí, acurrucado entre circunvolución y circunvolución, caminando como por cuerdas flojas sobre nuestros axones, corriendo como la luz entre neuronas, atento y preparado para despertar cuando lo necesitemos, para tener esa sensación de satisfacción tan descomunal en el estómago, esa emoción de saber algo, algo importante y también saber como arreglarlo. A veces el Ss no es tan Ss. Cuando ya no seamos rookies la forma de lo que escribamos y expliquemos en un papel no será correcto en función de quien lo lea, será verdad. Y ahora, también puede serlo.
Quedémonos con los Ap morales, y eso no se puede evaluar: nunca podrán decirnos que no lo hicimos lo mejor que pudimos, nunca que no pusimos toda la ilusión y nunca que no somos ya un proyecto mucho más que sólido de veterinarios.

Animo mis cachorros!!! Que son pocos y cobardes!!!