Trabajas sin parar, te acuestas todas las noches tarde. El día que tomas un café hablas sobre todo lo que tienes que hacer y piensas mientras tanto por qué no estas tachando cosas de esa lista infinita de pendientes. Dejas de quedar con la gente porque no te da tiempo a todo... A ellos sí puedes explicarles que estas hasta los topes, pero los plazos de presentación y las montañas de papeles no te entienden.
No sales de Málaga y te metes en Malagón...
(o en Córdoba...)
Y por qué? Porque el currículum (o currículo, a gustos) es un polluelo famélico y hambriento que tú, como madre de tu carrera, tienes que alimentar y engordar, incluso cebar, si llegamos a ciertos extremos.
Es cierto que con el CV no puedo salir a tomar café, ni ir al cine, ni llorar en su hombro... Pero por el momento me lo imagino como una pequeña caja de Pandora que debemos ir llenando para que el día que la abramos nadie quede indiferente a todos los conocimientos que tiene dentro (dentro de nosotros, para los poco poéticos)
La semana pasada fue una semana compleja. Deseas mucho muchas cosas, y cuando las tienes, puedes llegar a temerlas. Tanta reflexión profunda no lleva a ninguna parte, pero la meta de toda esta vet-borrea (creo que le pediré a la RAE que apruebe esa palabra!) es crear una palmadita virtual en la espalda.
Llevo dos años intentando hacer una tesina y crear un proyecto de investigación. Llevo casi un año molestando a medio laboratorio de Visavet para que me dejasen hacer estancias con ellos. Llevo 6 meses decidiendo si me voy mi último curso a Córdoba y 1 mes esperando para ver si tengo plaza. Llevo 2 meses preparando las ponencias de Congresos de Pregrado.
En cuestión de 5 días tengo una propuesta de Beca de Colaboración, Estancias en el grupo de Enfermedades Emergentes y de Baja Prevalencia de Visavet, una beca Séneca en Córdoba y que presentar dos ponencias en el Congreso Nacional de Investigación de Pregrado y en el Congreso Nacional de Estudias de Pregrado.
Si no lo intentas desde luego que no lo tendrás. No es tanto sacrificio si sabes por qué lo haces y lo que supondrá. Nunca se pierde nada, siempre se puede ganar.
Espero veros a algunos ahí, desde el atril, aburriéndoos con mi Stevia y mi Cirugía Maxilofacial...
No hay comentarios:
Publicar un comentario